El Jardín de los Sueños en la Nube de la Concentración

En un rincón del vasto universo, había un lugar especial conocido como el Jardín de los Sueños. Este jardín no estaba en la tierra, sino en una nube esponjosa que flotaba suavemente en el cielo. Era un lugar mágico, lleno de flores de colores brillantes y caminos que brillaban como estrellas.

El protagonista de nuestra historia es un pequeño dragón llamado Timmy. A pesar de ser un dragón fuerte y valiente, Timmy enfrentaba un pequeño gran desafío: ¡no podía concentrarse! Siempre se distraía con cosas divertidas: las mariposas danzantes, las hojas que susurraban o los racimos de flores que parecían contar historias. A veces, intentaba jugar con sus amigos, pero a menudo se encontraba pensando en otra cosa, y sus amigos se frustraban.

Un día, mientras revoloteaba por el jardín, Timmy se topó con un ser pequeño y brillante. Era el Hada de la Concentración, cuyo vestido estaba hecho de luces centelleantes. Con una voz suave y dulce, le dijo:

—¡Hola, Timmy! He estado observando que te cuesta enfocarte en lo que realmente deseas. ¿Te gustaría que te ayudara a descubrir cómo concentrarte?

Timmy, entusiasmado, respondió:

—¡Sí, por favor! No sé cómo hacerlo, y me gustaría jugar mejor con mis amigos.

El Hada de la Concentración sonrió y lo condujo a un rincón especial del jardín. Allí, en el centro, había una hermosa fuente que emanaba un suave resplandor. Cada vez que Timmy miraba el agua, veía reflejados sus pensamientos: las mariposas, las nubes, y, por supuesto, su deseo de jugar con sus amigos. Las imágenes se transformaban como un caleidoscopio.

—Esto es el Espejo de los Pensamientos —explicó el Hada—. Desde aquí, puedes observar y entender tus distracciones. Pero hay algo más …

Con un toque de su varita, comenzaron a aparecer personajes en la fuente. El Monstruo del Miedo, que siempre parecía grandote; la Llama de la Rabia, que ardía, y el Susurro de la Tristeza, que se deslizaba con suavidad. Cada uno representaba las distintas emociones que a veces hacían que Timmy no pudiera concentrarse.

—Todos ellos forman parte de ti, Timmy. Conocerlos te puede ayudar a encontrar la calma y la concentración que necesitas —dijo el Hada de la Concentración.

Timmy miró los reflejos con curiosidad. Preguntó al Monstruo del Miedo:

—¿Por qué apareces cuando intento concentrarme?

El Monstruo sonrió, pequeño y amistoso:

—Es solo que a veces temo que no lo lograrás, y eso me hace asustar un poco. Pero tengo confianza en ti.

Luego, preguntó a la Llama de la Rabia:

—¿Y tú? ¿Por qué a veces me distraes?

—Porque soy muy fuerte y necesito que sepas que está bien sentirme, pero no siempre debes dejarme ser el que te guíe —respondió la Llama.

Finalmente, Timmy miró al Susurro de la Tristeza.

—¿Y tú?

—A veces, solo quiero que me atiendan. Pero cuando me escuchas, puedes encontrar paz y así volver a concentrarte mejor —respondió.

Timmy se dio cuenta de que cada uno de ellos era parte de él y que al escucharlos podía aprender cómo manejar esas emociones. Así que, con la ayuda del Hada de la Concentración, empezó a contar una historia sobre cómo podía usar cada emoción cuando necesitaba estar presente, como un juego.

Cada vez que su mente divagaba, volvía al Espejo de los Pensamientos, recordando que estaba bien sentir todo eso, pero luego podía regresar a su jardín, donde sus amigos lo esperaban.

Al final del día, cuando Timmy se reunió con sus amigos, se sintió más ligero y enfocado. Cuando las mariposas danzaron a su alrededor, en lugar de distraerse, podía elegir jugar con ellas, disfrutando de cada momento.

—Gracias, Hada de la Concentración —dijo mientras se despedía.

Y así, desde ese día, Timmy aprendió a cuidar su Jardín de los Sueños, rodeado de amigos y de nuevas formas de concentrarse en lo que realmente importaba.

Moraleja: A veces, escuchar nuestras emociones nos ayuda a encontrar un camino claro en nuestro jardín interior.

Y tú, querido lector, ¿qué emociones sientes a menudo cuando intentas concentrarte? ¡Recuerda que todas ellas son parte de ti y tienen algo importante que decir!

#cuento terapéutico sobre la concentración

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